La prueba de electrolitos urinarios mide la concentración de sodio, potasio, cloro y otros minerales en la orina, ayudando a evaluar la función renal, el equilibrio electrolítico y detectar alteraciones metabólicas o renales.
Indicaciones
Se solicita cuando el paciente presenta síntomas de desequilibrio electrolítico como debilidad muscular, calambres, hipertensión, edema, insuficiencia renal, alteraciones hormonales o para monitorear tratamientos que afectan los niveles de electrolitos.
Procedimientos
El paciente debe recolectar toda la orina emitida durante un período específico, generalmente 24 horas, en un recipiente estéril proporcionado por el laboratorio y conservarla en refrigeración. El laboratorio analiza el volumen total y las concentraciones de los distintos electrolitos para orientar el manejo clínico y mantener el equilibrio electrolítico del paciente.