La prueba de amonio en sangre mide los niveles de amoníaco en el organismo, ayudando a evaluar la función hepática y detectar alteraciones metabólicas que pueden generar acumulación de amoníaco, como enfermedades hepáticas graves o defectos enzimáticos hereditarios.
Indicaciones
Se recomienda cuando el paciente presenta síntomas de encefalopatía hepática, confusión, somnolencia, vómitos recurrentes, ictericia o antecedentes de enfermedades hepáticas crónicas. También se indica en recién nacidos con sospecha de errores congénitos del metabolismo.
Procedimientos
Se obtiene una muestra de sangre del paciente mediante punción venosa, idealmente procesada rápidamente para evitar la alteración de los resultados. El laboratorio mide la concentración de amoníaco en plasma y los resultados se utilizan para valorar la función hepática y orientar el tratamiento adecuado.