La prueba de glucosa mide los niveles de azúcar en la sangre, siendo fundamental para el diagnóstico y monitoreo de diabetes, hipoglucemia, hiperglucemia y otros trastornos metabólicos relacionados con el control de glucosa.
Indicaciones
Se solicita cuando el paciente presenta síntomas como sed excesiva, aumento de la frecuencia urinaria, fatiga, pérdida de peso inexplicable, mareos o antecedentes familiares de diabetes. También se utiliza para monitorear la efectividad de tratamientos en pacientes diabéticos.
Procedimientos
Se obtiene una muestra de sangre mediante punción venosa, generalmente en ayunas para pruebas de glucosa basal, o según indicaciones médicas para pruebas postprandiales u otras evaluaciones. El laboratorio analiza la concentración de glucosa en suero o plasma para orientar el diagnóstico y manejo clínico del paciente.